domingo, 14 de marzo de 2010

LO QUE HACE EL MIEDO


En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto.
Siempre que hacía prisioneros los llevaba a una sala donde, en un lado había un grupo de arqueros y, en el otro lado, una inmensa puerta de hierro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre.
En esta sala hacía formar en círculo a los prisioneros y les decía:

”Ustedes pueden elegir entre morir por las flechas de mis arqueros o pasar por aquella puerta”.
Todos elegían ser muertos por los arqueros ante el temor de lo que hubiera detrás de ella.
Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey, se dirigió al soberano:
- Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?
- Dime, soldado.
-¿Qué había detrás de la asustadora puerta?
- Vé y mira tú mismo.
El soldado, entonces, abre temerosamente la puerta y, a medida en que lo hace, rayos de sol entran y aclaran el ambiente...
Y, finalmente, él descubre, sorprendido, que...
...la puerta se abría sobre un camino que conducía a La LIBERTAD !!!
El soldado, admirado, solo puede mirar a su rey, sin articular palabra.
Y el Rey le dice:
- Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir a arriesgarse a abrir esta puerta.

¿Cuántas puertas dejamos de abrir por el miedo de arriesgar?
¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños? ¡Piensa en eso!

Flores proféticas brotan después de 3000 años

Estas pequeñas florecillas crecen en lugares insólitos y, según los profetas, florecen para anunciar la llegada al mundo de un ser iluminado
La Gran Época
Recientemente en Corea de Sur, norte de China y Taiwán, se han encontrado sorprendentemente multitud de f lorcitas blancas, las cuales, según consta en las escrituras budistas, son llamadas Udumbara, florecen cada 3000 años y anuncian la venida del Rey Buda que Gira la Rueda para salvar los seres conscientes del mundo. Popularmente, se cree que estas flores traen armonía y buena suerte al mundo humano, pero sin embargo, a lo largo de la historia, nadie pudo ver estas flores, por lo que más bien se consideran flores imaginarias como otros muchos objetos descritos por la religión budista. En julio de 1997, el monje Kim Hairi, en un milenario templo budista del Corea de Sur, descubrió por primera vez estas florcitas en la cara de una estatua de Buda en bronce. Fueron en total 24 flores de 3 mm de diámetro y, observando detalladamente, se podían apreciar sus diminutos tallos y raíces, crecidos en la superficie de bronce, ausente de tierra y de agua. La fecha del descubrimiento de estas flores coincidió con el año 3024 del calendario budista. La noticia pronto se propagó por toda Corea de Sur, un país en el que la cuarta parte de la población son creyentes budistas, y se convirtió rápidamente en uno de los acontecimientos más comentados en el ámbito religioso, social y político del país. En junio de 2007 se han podido observar de nuevo multitud de estas florcitas en varios lugares del nordeste de China.
Cristales de una escuela de primaria de Taiwán
Casualmente, el 14 de junio de 2007 fueron encontradas las mismas flores en los cristales de las ventanas de una escuela de primaria en la isla de Taiwán. Fue durante una clase de dibujo, cuando un alumno preguntó a la profesora qué es lo que había en las ventanas. La profesora, que había visto en Internet unas fotos de las flores que crecieron en la estatua de Buda de Corea de Sur, las identificó como flores de Udumbara.



Una profesora descubrió con asombro una treintena de estas flores encima de unos claveles del jardín de la guardería.

Pequeñas flores en un tubo de acero inoxidable.

Flores en los cristales de las ventanas de una escuela primaria en la isla de Taiwán.


En julio de 1997, el monje Kim Hairi, en un milenario templo budista del Corea de Sur, descubrió por primera vez estas florcitas en la cara de una estatua de Buda en bronce.

La flor que anuncia la venida del Rey que Gira la Rueda
Según describen las escrituras budistas, el nombre de Udumbara significa flor de Sabiduría o flor del Vacío, y su aparición anuncia la venida al mundo del Rey que gira la Rueda para la salvación de los seres conscientes del mundo. Según el monje mayor Zen de Corea del Sur, sólo se puede encontrar la explicación de estas flores si se las mira desde el punto de vista de la religión y de la fe.
Estas flores de color blanco y tallos transparentes, crecidas en la superficie de cristal, seguían floreciendo sin marchitarse a pesar del fuerte sol y de la alta temperatura del cristal.
Una mañana de junio de 2007, una profesora de una guardería infantil de la provincia de Shandong, China, descubrió con asombro una treintena de estas flores encima de unos claveles del jardín de la guardería. Las florcitas estaban reunidas en los pétalos, las hojas y los capullos de los claveles, lugares donde recibían la luz del sol.
Otro hallazgo tuvo lugar la mañana del 17 de junio de 2007, cuando el señor Wang de la provincia de Shenyang descubrió en el patio de su casa las mismas flores en un tubo de acero inoxidable. “Al principio pensaba que era fibras de algodón, pero al observar de cerca, me di cuenta de que era una aglomeración de una veintena de florcitas. La copa de la flor mide aproximadamente 1 mm de diámetro, y los tallos son más finos que un hilo de tejer.”
Lo más increíble de estas flores es que crecieron encima de un tubo de acero inoxidable, sus raíces crecen directamente del tubo, sin tierra, agua, ni nutrientes por medio, factores fundamentales para la supervivencia de una planta.

sábado, 13 de marzo de 2010

El principio Narciso

Mi hija me había telefoneado varias veces, para decirme:
“Mamá, tienes que venir a ver los narcisos antes de que se acaben.”
Yo deseaba ir, pero era un camino de dos horas desde Laguna hasta Lake Arrowhead.
“Iré este martes”, le prometí con cierta renuencia, cuando llamó por tercera vez.
El martes amaneció frío y lluvioso. Sin embargo, había yo prometido, y manejé hasta allá a regañadientes. Cuando finalmente entré a la casa de Carolina, los gozosos sonidos de niños felices me dieron la bienvenida. Encantada, abracé y saludé a mis nietos.
“¡Olvida los narcisos, Carolina! ¡El camino está invisible con estas nubes y esta niebla, y no hay nada en este mundo, excepto tú y estos pequeños, que yo desee ver tanto como para manejar una pulgada más!”
Mi hija sonrió calmadamente y dijo:
“Nosotros manejamos en estas condiciones todo el tiempo, Mamá.”
“Bueno”,
le aseguré, “no me harás volver al camino sino hasta que aclare, y entonces ¡será para encaminarme a mi casa!”
“Pero, primero, vamos a ver los narcisos. Son sólo unas pocas cuadras,” dijo Carolina. “Yo manejaré, estoy acostumbrada a esto.”
“Carolina”,
dije firmemente, “por favor.”
“No te preocupes, Mamá, todo está bien, te lo aseguro. Nunca te perdonarías haberte perdido esta experiencia.”
Después de unos veinte minutos, doblamos a un angosto camino de grava y vimos un pequeño templo. Al otro lado del templo, vi un letrero hecho a mano, con una flecha, que decía: “Jardín de Narcisos.” Salimos del carro, cada una tomó a un pequeño de la mano, y yo seguí a Carolina por el sendero. Entonces, al doblar una curva, miré y quedé boquiabierta. Delante de mí estaba la vista más gloriosa.
Parecía como si alguien hubiera tomado una enorme tina de oro y la hubiera derramado sobre la cumbre del monte y sus laderas. Las flores estaban plantadas en majestuosos diseños arremolinados, grandes fajas y tiras de un anaranjado intenso, blanco cremoso, amarillo cetrino, salmón rosa, azafranado y amarillo mantequilla. Cada variedad de diferente color estaba plantada en grandes grupos, de tal manera que se arremolinaban y ondulaban como un solo río, con su propio y único matiz. Había cinco acres de flores, unas dos hectáreas y media.
“¿Quién hizo esto?”, le pregunté a Carolina.
“Una mujer nada más”, me respondió Carolina. “Ella vive en este terreno. Ésa es su casa.” Carolina señaló una casa bien cuidada con una estructura en A, pequeña y modestamente asentada en medio de toda esa gloria. Caminamos hasta la casa.
En el patio, vimos un letrero. “Respuestas a las Preguntas que Yo Sé que Estás Haciendo”, decía el encabezado. La primera respuesta era una sencilla: “50.000 bulbos.” La segunda respuesta era: “Uno a la vez, por una mujer. Dos manos, dos pies y un cerebro.” La tercera respuesta era: “Comenzó en 1958.”
Para mí, ese momento fue una experiencia que cambia la vida. Pensé en esta mujer a quien nunca había conocido, quien, hacía más de cuarenta años había empezado a traer, un bulbo cada vez, su visión de belleza y gozo a una obscura cima de un monte. Plantando un bulbo cada vez, año tras año, esta mujer desconocida había cambiado para siempre el mundo en que vivía. Un día cada vez, ella había creado algo de extraordinaria magnificencia, belleza e inspiración. El principio que su Jardín de Narcisos enseñó es uno de los grandes principios para celebrar.
Esto es, aprender a movernos hacia nuestras metas y deseos un paso cada vez –a menudo tan sólo un pasó de bebé cada vez- y aprender a amar el hacer, aprender a usar la acumulación de tiempo. Cuando multiplicamos minúsculos espacios de tiempo con pequeños incrementos de esfuerzo diario, encontraremos que podemos realizar cosas magníficas. Podemos cambiar el mundo…
“Me pone triste, en cierto modo”, admití a Carolina. “¿Qué hubiese yo logrado si yo hubiese pensado en una meta maravillosa hace unos treinta y cinco o cuarenta años, y hubiese yo trabajado esa meta ‘un bulbo cada vez’ a través de todos esos años? ¡Nada más piensa en lo que yo hubiera realizado!”
Mi hija resumió el mensaje del día en su manera directa usual:
“Empieza mañana”, dijo.
Ella estaba en lo cierto. Es tan sin sentido pensar en las horas perdidas del ayer. La manera de hacer el aprendizaje una lección de fiesta en vez de una causa de pesar es preguntar nada más: “¿Cómo puedo usar esto hoy?”

Usa el Principio Narciso. No esperes…
Hasta que tu carro o tu casa estén pagados.
Hasta que consigas un nuevo carro o casa.
Hasta que termines la escuela.
Hasta que regreses a la escuela.
Hasta que limpies tu casa.
Hasta que organices tu cochera.
Hasta que limpies tu escritorio.
Hasta que bajes cinco kilos.
Hasta que subas cinco kilos.
Hasta que te cases.
Hasta que te divorcies.
Hasta que tengas niños.
Hasta que los niños vayan a la escuela.
Hasta que tus hijos se vayan de la casa.
Hasta que te retires.
Hasta la primavera.
Hasta el verano.
Hasta el otoño.
Hasta el invierno.
Hasta que mueras…

No hay mejor tiempo que ahora para ser feliz.
La felicidad es un viaje, no un destino.
Así, trabaja como si no necesitaras dinero.
Ama como si nunca hubieras sido lastimado.
Danza como si nadie te estuviera mirando.
Te deseo un día precioso, un día narciso.
No tengas miedo de que tu vida termine, ten miedo de que no comience.

Si quieres iluminarle y alegrarle el día a alguien, pásale esto a alguien especial. Yo acabo de hacerlo.

martes, 9 de marzo de 2010

Despertemos

Hermanos del alma, gracias por estar allí siempre en su búsqueda, en su discernimiento, sobre lo que es real y lo que es transitorio. Nos siguen sorprendiendo y llenando de amor con sus mensajes. Cada vez son más las personas que buscan despertar y amar, ya llegaremos a esa masa crítica de la que hablan los genios, si se llega a ese porcentaje por cierto menor, pero fundamental, el contagio colectivo, en este caso de polaridad positiva sería muy rápido y claro, mas allá de lo que la mente humana sumida en el pesimismo se permite aceptar.

Sólo se trata de eso, amar, amar y amar, reconocer que cuando amamos, se abren las compuertas de la percepción, y las maravillas de una energía sabia, actúa ese beneficio en nosotros. Todos los grandes seres dicen "Cada vez mas Tu, cada vez menos Yo", por TU entendemos esa gracia superior que hace que la creación surja y se expanda, y por Yo, el mero ego, limitado, identificado con un cuerpo, lleno de deseos, expectativas, juicios y recuerdos, que hace que nuestra vida, sea chata y epidérmica, necesitada de afecto, por la incapacidad de ver que todo aquello que reclamamos ya es nuestro, y estuvo siempre en nuestro interior y es la sustancia y esencia de lo que somos. Cuando no amamos, y somos mendiguitos de amores ajenos, hay carencia, sufrimiento, anhelo, frustración, la eterna víctima, a la que el mundo finalmente nunca puede satisfacer, porque no está en nuestra naturaleza ser satisfechos por el mundo, sino por nuestra verdad.

Cuando nos mandan mails de víctimas, los leemos con todo amor, pero no esperen un consuelo de consultorio sentimental, sino que los remitimos a los muchos mensajes que pueden leer en la página, sobre cómo regañar el control de tu vida, cómo recuperar tu divinidad, cómo dejar de buscar felicidades cortitas, periféricas, y saber que siempre sos feliz si dejas de creer lo que el mundo tiene para negociar e imponer. Los pasos continuos de la salida de la ignorancia y la entrada en el conocimiento. Claro que simples de entender, pero difíciles de poner en práctica, según la información recurrente, machacada según nuestra crianza, que impidió saber quiénes somos y nos hizo creer durante un tiempo que éramos otra cosa, tan menor, tan chiquita, al lado de la grandeza y belleza de nuestro Ser de Luz.

Afortunadamente y con mucha alegría, ahora podemos reírnos de esa etapa, agradecerla, como parte perfecta de nuestra experiencia y crecimiento, y pasamos a recordar la capacidad creadora, la fuente que hay en nosotros y que marca nuestro inevitable rumbo hacia la dicha. ¿Para qué frenarlo? ¿Por qué no acelerarlo? ¿Cuándo? Ya mismo. Todo cambio es ya mismo. Soñar con un futuro de pajaritos de colores, delirios místicos, y dioses de nombres y formas, es no querer asumir la responsabilidad de ser felices ya mismo. Esperar que las profecías nos salven o tener miedo de que nos hundan, es seguir en una cándida pero triste esperanza de que algún día, de otro modo, todo sea diferente, cuando el único instante en que podemos hacer distinto nuestro paso diario por este planeta, es sabiendo la verdad, viviendo en amor, compartiéndolo, informándolo, transmitiéndolo, pero siendo coherentes primero en nuestra manifestación de ese amor.

Como dicen los seres sublimes ¿quieren sanar el cuerpo? Amen, amen, amen.
Gracias por existir

Claudio María Domínguez

Dios siempre llega en el momento justo

Todos los domingos por la tarde, después del servicio mañanero en la iglesia, el Pastor y su hijo de 11 años iban al pueblo a repartir volantes a cada persona que veían. Este domingo en particular, cuando llegó la hora de ir al pueblo a repartir los volantes, el tiempo estaba muy frío y comenzó a lloviznar.

El niño se puso su ropa para el frío y le dijo a su padre,:
OK, papá, estoy listo'.
Su papá, el Pastor, le dijo, 'Listo para qué?'

'Papá, es hora de ir afuera y repartir nuestros volantes.'
El papá respondió, 'Hijo, esta muy frío afuera y está lloviznando.'

El niño miró sorprendido a su padre y le dijo, 'Pero Papá, la gente necesitan saber de Dios aún en los días lluviosos.'
El Papá contestó, 'Hijo yo no voy a ir afuera con este tiempo.'

Con desespero, el niño dijo, 'Papá, puedo ir yo solo? Por favor?
Su padre titubeó por un momento y luego dijo, 'Hijo, tú puedes ir. Aquí tienes los volantes, ten cuidado.'

'¡Gracias papá!'
Y con esto, el hijo se fue debajo de la lluvia. El niño de 11 años caminó todas las calles del pueblo, repartiendo los volantes a las personas que veía.

Después de 2 horas caminando bajo la lluvia, con frío y su último volante, se detuvo en una esquina y miró a ver si veía a alguien a quien darle el volante, pero las calles estaban totalmente desiertas. Entonces él se viró hacia la primera casa que vio, caminó hasta la puerta del frente, tocó el timbre varias veces y esperó, pero nadie salió.

Finalmente el niño se volteó para irse, pero algo lo detuvo. El niño se volteó nuevamente hacia la puerta y comenzó a tocar el timbre y a golpear la puerta fuertemente con los nudillos. Él seguía esperando, algo lo aguantaba ahí frente a la puerta. Tocó nuevamente el timbre y esta vez la puerta se abrió suavemente.

Salió una señora con una mirada muy triste y suavemente le preguntó:
'Qué puedo hacer por ti, hijo.'
Con unos ojos radiantes y una sonrisa que le cortaba las palabras, el niño dijo,:
'Señora, lo siento si la molesté, pero sólo quiero decirle que ....*DIOS REALMENTE LA AMA * y vine para darle mi último volante, que habla sobre DIOS y SU GRAN AMOR.

El niño le dio el volante y se fue.
Ella solo dijo:
'GRACIAS, HIJO, y que DIOS te bendiga.

'Bien, el siguiente domingo por la mañana el pastor estaba en el púlpito y cuando comenzó el servicio preguntó:

'Alguien tiene un testimonio ó algo que quiera compartir?.
Suavemente, en la fila de atrás de la iglesia, una señora mayor se puso de pie. Cuando empezó a hablar, una mirada radiante y gloriosa brotaba de sus ojos:

'Nadie en esta iglesia me conoce. Nunca había estado aquí, incluso todavía el domingo pasado no era cristiana.
Mi esposo murió hace un tiempo atrás dejándome totalmente sola en este mundo. El domingo pasado fue un día particularmente frío y lluvioso, y también lo fue en mi corazón; ese día llegué al final del camino, ya que no tenía esperanza alguna ni ganas de vivir.
Entonces tomé una silla y una soga y subí hasta el ático de mi casa. Amarré y aseguré bien un extremo de la soga a las vigas del techo; entonces me subí a la silla y puse el otro extremo de la soga alrededor de mi cuello.
Parada en la silla, tan sola y con el corazón destrozado, estaba a punto de tirarme cuando de repente escuché el sonido fuerte del timbre de la puerta.
Entonces pensé, 'Esperaré un minuto y quien quiera que sea se irá'.
Yo esperé y esperé, pero el timbre de la puerta cada vez era más insistente, y luego la persona comenzó a golpear la puerta con fuerza.
Entonces me pregunté, QUIEN PODRÁ SER?
Jamás nadie toca mi puerta ni vienen a verme!
Solté la soga de mi cuello y fui hasta la puerta, mientras el timbre seguía sonando cada vez con mayor insistencia.

Cuando abrí la puerta no podía creer lo que veían mis ojos, frente a mi puerta estaba el más radiante y angelical niño que jamás había visto.
Su sonrisa, ohhh, nunca podré describirla! Las palabras que salieron de su boca hicieron que mi corazón, muerto hace tanto tiempo, volviera a la vida, cuando dijo con voz de querubín: 'SEÑORA, sólo quiero decirle que DIOS realmente la ama.'

'Cuando el pequeño ángel desapareció entre el frío y la lluvia , cerré mi puerta y leí cada palabra del volante.
Entonces fui al ático para quitar la silla y la soga.
Ya no las necesitaría más. Como ven, ahora soy una hija feliz del REY.
Como la dirección de la iglesia estaba en la parte de atrás del volante, yo vine personalmente decirle GRACIAS a ese pequeño ÁNGEL DE DIOS que llegó justo a tiempo y, de hecho, a rescatar mi vida de una eternidad en el infierno.'

Todos lloraban en la iglesia.
El Pastor bajó del pulpito hasta la primera banca del frente, donde estaba sentado el pequeño ángel; tomó a su hijo en sus brazos y lloró incontrolablemente.

Probablemente la iglesia no volvió a tener un momento más glorioso.

Recuerda, el mensaje de DIOS puede hacer una gran diferencia en la vida de alguien cerca de ti.
Lucas 18,27: "el les dijo: lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios".

La vida es aquí y ahora

¿Vivimos un eterno presente? ¿Sólo existe este instante? ¿Podemos dejar de preocuparnos por el pasado y por el futuro? Por Claudio María Domínguez.

El mundo se alimenta del pasado y del futuro. Necesita, literalmente para vivir al pasado, para tener una base de información sobre la cual proyectarse a lo que por inferencia, especulación o miedo, cree que va a suceder en el futuro, y basa todo su andamiaje en el tiempo. El tiempo lo sustenta y el mundo se alimenta del tiempo. Si al mundo, que es lo mismo que decir la mente colectiva, le quitáramos el tiempo, colapsaría, se desplomaría automáticamente. Imaginen una película que está siendo proyectada, cuyo aparato proyector se detiene, ¿qué sucede?

La imagen en la pantalla se paraliza, podría durar los instantes en que la electricidad la mantuviese visible, pero como esa electricidad también es parte del mundo y necesita un tiempo y una distancia para trasladarse, también cesaría y todo lo que estábamos viendo dejaría de existir. Sin embargo, nosotros sí estamos, sí existimos, somos, aunque la proyección externa termine. ¿Cómo sabemos que estamos todavía nosotros? Porque en cada respiración vamos más y más profundamente a la fuente de todo poder. Esa fuente creadora de lo que parecía tan real en la pantalla. ¿Qué hacemos entonces?

Podemos crear nuevamente el mundo. Solo que ahora lo hacemos desde la comprensión de la verdad de la cual no éramos concientes, ya no repetimos formulas creadas en un bajo nivel de conciencia. Somos creadores en un nivel de conciencia superior. Todos los mundos están siendo creados y destruidos en este instante. Creados y destruidos sin interrupción. La creación no termina, es expansión perfecta. Los conceptos de tiempo y distancia son limitaciones mentales nacidos de laboratorios igualmente mentales para ordenar pensamientos limitantes que no captan la conciencia creadora en su plenitud. ¿Qué haría la mente si supiera que ya no tiene tiempo? ¿Qué harías vos ya mismo si supieras que no te queda más tiempo? Ningún tiempo posible.

¿Qué harías? Ni siquiera podes pensarlo porque no hay tiempo ni para pensar. Lo único que podríamos hacer es SER. Ser lo que somos, ese ser que ha estado cubierto, velado por el tiempo. Por un pasado que lo marcó y por un futuro que lo perturba y atrapa. Ese ser, de golpe está libre de pasado y futuro, entonces solo puede ser lo que es en este instante. Ya no responde a nada fuera de si, solo es responsable de si mismo, vive su único estado posible. Éste. Ya. Eso es lo que somos y eso es lo que el mundo no quiere que seamos, porque si despertamos, el mundo pierde todo control, pierde todo poder.

¿Cómo puede el mundo controlar a una persona que sabe que es libre, que ya sabe que no hay nada que puede o no, sucederle en el futuro, porque todo futuro depende del ser en estado presente? Un ser que expresa su capacidad, su libertad, desconoce, todos los atributos de las limitaciones sobre las que se basa la sociedad. Como no responde al tiempo, se quita automáticamente toda información del pasado, es decir el sufrimiento acumulado que nos convierte en peones patéticos de un partido de ajedrez que ya esta perdido de antemano.

Un ser que despierta, que se recrea, que solo usa la mente para recordarse a si mismo en su estado puro, verdadero, libre, trascendente, ya no tiene mas miedo al futuro ni dudas respecto a él, ni siquiera deseos de ser feliz porque ya lo es en este instante, no tiene nada que lograr porque ya lo es todo, no tiene nada ni nadie de quien esconderse, porque no ve nada ni nadie separado de sí o en conflicto con el momento presente. Un ser así, no se identifica con su cuerpo y lo recrea mientras lo está utilizando en el momento actual. Y por sobre todo no le tiene miedo a la muerte, porque sabe que no puede morir. Un ser así llega a un estado tan sublime, tan real, que solo vive y genera vida en cualquier plano y situación en la que se exprese y manifieste. Un ser así es lo que tu eres.

Gracias por existir
Claudio María Domínguez

Las estrategias del diablo

Satanás convocó una convención mundial de demonios. En su discurso de apertura dijo:
No podemos hacer que los cristianos dejen de ir a sus reuniones espirituales.
No podemos evitar que lean la Biblia y conozcan la verdad.
No podemos evitar que formen una relación intima con su Salvador. Una vez que establecen esa conexión con Dios, nuestro poder sobre ellos se pierde.
Así que déjenlos asistir a sus congregaciones; déjenlos que tengan sus cenas familiares con platos y cubiertos, pero róbenles su tiempo, de manera que no tengan tiempo para desarrollar una relación con Dios...
Esto es lo que quiero que hagan: "Distráiganlos durante todo el día."
¿Como haremos eso?, Gritaron los demonios.
Manténgalos ocupados en las nimiedades de la vida e inventen innumerables proyectos que ocupen sus mentes respondió Satanás.
Tiéntenlos a gastar, gastar y gastar. Persuadan a las esposas para que vayan a trabajar por largas horas y a los esposos a trabajar de 6 a 7 días cada semana y de 10 a 12 horas al día, hasta que queden cansados y sus bolsillos vacíos.
Por nada del mundo los dejen pasar tiempo con sus hijos y seres queridos.
A medida de que sus familias se fragmenten, pronto, sus hogares no serán un escape a las presiones del trabajo.
Sobre estimulen sus mentes para que NO puedan escuchar esa VOZ (la de Dios).
Tiéntenlos a que escuchen sus radios siempre que conduzcan sus vehículos.
A que mantengan constantemente encendidos, en sus hogares, su TV, DVD y su mundo toque constantemente música degradante con letras obscenas.
Llenen las mesas de centro con revistas y periódicos.
Bombardeen sus mentes con noticias las 24 horas del día.
Inunden su correo con basura, catálogos, rifas, servicios y falsas esperanzas.
Pongan modelos bellas y delgadas en las revistas en la TV , para que los esposos crean que la belleza exterior es lo que importa y se sientan insatisfechos con sus esposas.
Mantengan a las esposas demasiado agotadas, para NO amar a sus esposos por las noches, ellos empezarán a buscar en otra parte rápidamente.
Emociónenlos con las nuevas tecnologías a sus hijos, para que lleguen a pensar que las cosas materiales son importantes...
Aun en horas de distracción y esparcimiento, háganlos que sean excesivos. Que regresen agotados.
Y cuando tengan reuniones de tipo espiritual, involúcrenlos en chismes y charlatanería, para que salgan de ahí con sus conciencias perturbadas...
Pronto estarán trabajando con sus propias fuerzas, sacrificando su salud y su familia por el bien de la causa.
¡Funcionará! agregó triunfante.
Ah, se me olvidaba, manténgalos ocupados cuando les lleguen mensajes como este, para que no los puedan reenviar ( agrego el diablo) y así no sepan lo que planeamos.
La pregunta es: '¿Ha tenido éxito el diablo con su plan?'
'¿Qué crees tú?'